Dicen los amigos más íntimos que desde Italia enviaba mensajes de texto cada cinco minutos para saber cómo le iba a su querido Unión de Alvarez. Es que el Oveja Leonardo Talamonti, nacido con los colores de Unión y protagonista del ascenso en el 97, no paró de llamar desde Atalanta. Y cuando conoció que había logrado el título, el ex zaguero de Central se quebró entre llanto y alegría, y a la distancia lo festejó con sus familiares. Medio Alvarez se vistió de fiesta. La familia de Unión tuvo su gran día. Con el ascenso a la Primera A en los bolsillos, los rojinegros fueron por más y coronaron el año con la obtención del torneo de la Primera B 2009, ante unas 1.500 personas, que celebraron la conquista hasta entrada la madrugada. El partido ante Río Negro, que finalizó igualado en un tanto, quedó para la estadística. Es que los dos equipos ya habían logrado el objetivo, que era ascender al círculo superior. En los 90 minutos los 22 jugadores se brindaron por el espectáculo. El primer tiempo el local se adueñó de la acciones y a los 23’ Exequiel Sergiani, de cabeza, abrió el marcador. Con el gol de Unión, Río Negro salió de la modorra, adelantó sus líneas y comenzó a complicar al local. Así se fueron al descanso. El trámite de la segunda mitad fue parejo. La igualdad de Río Negro llegó a los 72’ por intermedio de Facundo Paz, de penal. Hasta el final el cotejo se hizo de ida y vuelta. Y después, medio Alvarez se tiñó de rojinegro.